Josep Antoni Duran Lleida ha reconocido este jueves que Unió Democrática está vendiendo algunas de sus sedes para obtener liquidez. En una intervención en TV3 , el líder democristiano se lo ha hecho venir bien para pinchar a Convergència, indicando que por el hecho de no tener sus sedes embargadas puede venderlas.
15 sedes de CDC son actualmente garantía de responsabilidad civil en el caso Palau. Antes, sin embargo, esta garantía era la sede central del partido que lidera Artur Mas, ubicada en la calle Córcega de Barcelona, que fue vendida al grupo inversor Platinum Estates, de Hong Kong.
Cómo reveló EL TRIANGLE, el informe del Tribunal de Cuentas del ejercicio de 2013 cifraba el endeudamiento bancario de Unió en más de 17 millones de euros, las deudas con proveedores en más de 1,3 millones y las cuotas atrasadas a la Seguridad Social, en casi 430.000 euros. Considerando también la parte alícuota de los préstamos bancarios pendientes de pagar de la extinta federación de CiU, entre otros importes, Unió afrontó las pasadas elecciones al Parlamento de Catalunya con un fardo financiero que supera los 20 millones de euros.
Además de destacar por tener unas finanzas particularmente precarias, Unió acaba de recibir la peor valoración global en el ranking anual de Más Democracia -un 2,3- de entre los partidos catalanes presentes en el Congreso de los Diputados. Destaca su pésima nota en cuanto a sistemas de elección de candidatos y publicidad de códigos éticos adoptados.
