La consejera de la Presidencia y portavoz del gobierno de la Generalitat, Meritxell Budó, ha tratado al nuevo responsable de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, de pirómano político, puesto que lo ha acusado de "encender fuegos por allá donde pasaba".
Preguntada por la valoración del gobierno catalán sobre el hecho de que Borrell, antagonista destacado del nacionalismo y el independentismo catalanes, asuma esta responsabilidad, Budó ha destacado que más allá del que es catalán, ha creado "conflictos diplomáticos".
Pero sobre la posibilidad de que Borrell combata al independentismo desde la cúpula del poder comunitario, la consejera ha respondido que entienden el nombramiento "como positivo" para la causa secesionista, si su acción política pone el "conflicto catalán" como un "conflicto en el ámbito europeo".
Budó, que ha reiterado que la ausencia de Quim Torra en la concentración de Estrasburgo estaba justificada por el riesgo de incendios, ha expresado que el gobierno de la Generalitat todavía no ha recibido una respuesta a la carta que Torra remitió al presidente del ejecutivo español, Pedro Sánchez, y que esperan que cuando se forme el nuevo gobierno puedan "retomar el diálogo".
