El consejero de Acción Exterior, Alfred Bosch, ha anunciado su dimisión a raíz del caso de acosos sexuales a trabajadoras del departamento por parte de su ex jefe de gabinete Carles Garcias, que fue destituido el pasado 24 de enero. ERC ha forzado la renuncia de Bosch al considerar que también él tenía que asumir responsabilidades. El consejero no activó el protocolo previsto en la administración pública para afrontar estos casos.
El partido de Oriol Junqueras ha buscado cortar la polémica del caso, revelado por el Ara.cat, que afecta al menos ocho trabajadoras y que han sido víctimas de la conducta de Garcias de forma reiterada en el tiempo.
A pesar de que este lunes por la mañana la portavoz y secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta, ha defendido que había actuado con "contundencia" apartando el jefe de gabinete, la presión interna contra Bosch ha ido creciendo a medida que desde Junts per Catalunya se ha criticado la conducta del consejero.
En la sede del partido, el hasta ahora consejero de Exteriores ha anunciado su dimisión: "Llega el día en que tenemos que tomar decisiones en las cuales nos sentimos muy pequeños y lo que tenemos que preservar es muy grande. Hoy es uno de estos días. Soy muy consciente de los valores republicanos que he defendido, la situación creada se ha hecho insostenible y tengo muy claro que hago más servicio marchando que quedándome".
El caso amenazaba de convertirse en un elemento más de la batalla preelectoral entre JxCat y ERC. El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha citado Bosch para pedirle explicaciones. También el consejero de Políticas Digitales y Administración Publica, Jordi Puigneró, ha cargado contra el titular de Exteriores por "tomar decisiones unilaterales" y no informar del caso. A la batería de reproches se ha sumado la diputada de JxCat Elsa Artadi, que lo ha acusado de haber gestionado con "opacidad" la situación.
