El "lenguaje" empleado por el presidente de la Generalitat, Quim Torra, cuando ha invocado la vía eslovena para lograr la independencia de Cataluña ha sido interpretado por el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, como un "llamamiento a la insurrección" al menos en apariencia. Torra hizo un llamamiento a ir adelante "con todas las consecuencias" invocando un precedente que dejó 62 muertos durante una contienda de 10 días, del que Eslovenia surgió como Estado independiente.
Borrell ha rechazado una nueva aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña en este contexto, como pedía el líder del PP, Pablo Casado, porque aunque el ministro considera que la manifestación de Torra "parece" un llamamiento a la insurrección que considera preocupante, "lo que cuenta son los hechos".
Asimismo, ha recordado que el independentismo había recurrido anteriormente a planteamientos parecidos a la vía eslovena, como cuando ha esgrimido los casos de Kosovo e Irlanda. El ministro, en cualquier caso, ha etiquetado de "grave responsabilidad" el esgrimir la vía eslovena desde la presidencia de la Generalitat.
Por su parte, el exconsejero Toni Comín, que había anunciado un tramo hacia la independencia "dramático" y había dicho que "ha llegado la hora de pagar el precio alto, injusto, pero inevitable, de nuestra libertad", ha rebajado su tono durante las últimas horas al rechazar específicamente que quieran un estallido de violencia como el que tuvo lugar en Eslovenia.
