Las tensiones entre los dos partidos que forman el gobierno de la Generalitat, Junts per Catalunya (JxCat) y Esquerra Republicana (ERC), se han elevado públicamente a reproches sobre la gestión gubernamental, si bien ERC ha acabado escondiendo el detonante.
El responsable de la sectorial de seguridad, emergencias y protección civil de ERC, Ricard Ruiz, señaló el viernes que faltan efectivos y previsión en la lucha contra los incendios, cuando el fuego todavía estaba descontrolado en la Ribera d'Ebre, y además expresaba que "tengo la intuición de que el organigrama directivo de Interior no para de engordar". Ruiz, que añadía que "no todo es culpa del 155", lo expresaba en una carta abierta que ERC ya ha eliminado de su web.
La crítica al consejero de Interior, Miquel Buch (JxCat), ha sido respondida desde las filas postconvergentes. El jefe de filas de JxCat en Badalona, David Torrens, mosso de profesión que criticó los efectos del 155 en TV3, ha considerado "curioso" aquel artículo.
Por su parte, el portavoz parlamentario de JxCat, Albert Batet, ha comentado la reacción de Torrens acusando a ERC de falta de solidaridad y señalando una de sus áreas de responsabilidad más delicadas: "El mal ya está hecho. Incomprensible, porque se supone que los socios de un gobierno tienen que ser solidarios. Sobre todo cuando se trata de gestionar unos recursos que no llegan a ninguna parte. Que lo pregunten a quien tenga la responsabilidad en el Gobierno de los menores tutelados".
Los menores no acompañados tutelados por la Generalitat (menas) son responsabilidad del departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, que encabeza el consejero Chakir el Homrani (ERC), y constituyen una patata caliente por la problemática asociada a su alojamiento, derivada de la falta de recursos, y su integración. Este fin de semana, dos menas han sido detenidos como presuntos autores de una agresión sexual en Canet de Mar, y un tercero ha sido detenido en El Masnou acusado de un intento de agresión sexual.
