‘Bailan’ 50 millones de la estación de la Sagrera

Bajo sospecha están todas las constructoras, en particular Corsán-Corviam, revela 'El Confidencial'
ave sagrera
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Las empresas implicadas en la construcción de la nueva estación del AVE en Barcelona, la de la Sagrera, están en el punto de mira por los 50 millones de euros que bailan. Según fuentes cercanas a la investigación citadas por El Confidencial, el problema de la principal obra de infraestructuras de la capital catalana seria Corsán-Corviam, controlada por Isolux.

La ejecución de este proyecto fue paralizada en 2014 por el Gobierno español, que informó al año siguiente a la Fiscalía Anticorrupción de que las obras que se estaban certificando eran más que las que se estaban realizando, una discrepancia cifrada en 50 millones.

Según explica El Confidencial, ni el Ayuntamiento de Barcelona ni la Generalitat, que tienen un 25% cada uno de la empresa Barcelona Sagrera Alta Velocitat (la otra mitad es del Gobierno español), han sabido nada hasta esta semana de las indagaciones sobre las obras, actualmente aplazadas sine die.

Si bien se están investigando a todas las empresas que participan en la construcción de la nueva estación (entre ellas, Acciona, Copcisa, ACS/Dragados, Acciona, Comsa, Copisa, FCC y Ferrovial) las fuentes citadas por el mismo digital señalan que el problema radica en Corsán-Corviam, adjudicataria por 58 millones de euros del derribo de la estación vieja y de los desvíos.

La Fiscalía ha acusado a Rafael Rodríguez, ejecutivo de Adif imputado por un juzgado de Barcelona, de haber hinchado costes de 86 a 92 millones de euros. Por su parte, el Ministerio de Fomento sopesa la opción de repetir el concurso para adjudicar las obras restantes. Algunos técnicos se niegan a certificar obras hasta que la Justicia no indique qué constructoras y contratos están salpicados.

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