El pacto de Ciutadans y PP con Vox en Andalucía, que aparta el PSOE de la Junta después de 40 años, ha provocado también la reacción de algunos de los alcaldables al Ayuntamiento de Barcelona donde el candidato que tiene el apoyo de Ciutadans, Manuel Valls, rechazó cualquier pacto postelectoral con el partido de extrema derecha después de la irrupción de VOX a las elecciones andaluzas.
A lúltima hora, algunos de los contrincantes de Valls, que conoce bien la extrema derecha francesa, le han reprochado que ahora Ciutadans se sirva de sus votos en Andalucía para presidir el Parlamento.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha afirmado que Valls se declara la guerra a si mismo.
Ernest Maragall, el candidato de Esquerra, dice a Twitter que Valls llega a Barcelona con una formación que pacta con el PP, con la complicidad de Vox y añade que en Barcelona no hay lugar para estas complicidades.
La candidata del PDeCAT, Neus Munté, le recuerda que la entente andaluza es "incompatible" con el rechazo de pactos postelectorals con la extrema derecha en Barcelona, tal como él ha prometido.
Hace unos días Manuel Valls se desmarcaba de un posible pacto entre Ciutadans y Vox en Andalucía. El candidato a la alcaldía de Barcelona, apadrinado por la formación de Albert Rivera, creía, en declaraciones a la cadena SER, que un acuerdo entre las dos formaciones no tendría lógica.
