La agrupación de vecinos Can Sant Joan, de Montcada i Reixac, denunció el pasado 8 de junio una explosión de polvo en la cementera que la empresa Lafargue tiene en la población. La emisión de polvo fue tan grande que provocó una nube que hizo que los vehículos que circulaban por la C-17 se detuvieran por falta de visibilidad. El presidente de la agrupación, José Luis Conejero, envió una carta al Departamento de Territorio y Sostenibilidad, que dirige Damià Calvet, y unas imágenes grabadas por un vecino del momento en que se producía la emisión de polvo, para denunciar este hecho y al cabo de unos días ha recibido una respuesta de la directora general de Calidad Ambiental y Cambio Climático, Mercè Ríus, que ha indignado a los vecinos.
Mercè Ríus considera que el material gràfic que li han hecho llegar "al no estar realizado o no encontrarse anexado a ningún acta o informe oficial, no es prueba fehaciente de los hechos que se visualizan y, por lo tanto, no dispone de valor probatorio". Además, la responsable de Calidad Ambiental y Cambio Climático de la Generalitat recomienda a los vecinos que "cuando detectéis un episodio como el indicado y/o un funcionamiento anómalo de la actividad, poneos en contacto con el Ayuntamiento de Montcada para que este pueda enviar un agente de la autoridad "in situ" a constatar los hechos, dado que esta Dirección general tiene recursos limitados y no dispone de personal suficiente para realizar este tipo de inspecciones inminentes y urgentes".
Conejero ha remitido una nueva carta al departamento de Territorio y Sostenibilidad donde recuerda que la competencia en la lucha contra la contaminación atmosférica corresponde a la Generalitat y que su inhibición ante la denuncia que han presentado se debe "a la falta de una consejería específica de Medio Ambiente y, al tener compartidas sus funciones, no dedican ni el personal ni el tiempo necesario para instruir o sancionar estas actividades molestas que en numerosas ocasiones se exceden de la contaminación habitual".
El presidente de la agrupación de vecinos Cant San Joan explica en su carta que la guardia urbana de Montcada se desplazó a la cementera y que sus directivos minimizaron la importancia de la contaminación emitida al afirmar que "las explicaciones de la empresa no se pueden contrastar a causa de que ustedes han dejado de ejercer sus competencias. Tendrían que haber enviado un técnico para verificar la realidad de los hechos y dar una explicación a la ciudadanía de lo que realmente ha sucedido". Finalmente, anuncia que la agrupación vecinal denunciará este episodio de contaminación al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya y recuerda que una sentencia anterior de este tribunal tendría que haber comportado el cierre de la instalación, por carencia de un estudio ambiental imprescindible para que pueda funcionar, pero que el gobierno de la Generalitat no lo ha querido ejecutar.
