Vergüenza. El Ayuntamiento de Barcelona y el Área Metropolitana son los máximos responsables de la nefasta política medioambiental que ha convertido la capital de Cataluña en una de las más contaminadas de la Unión Europea (UE), junto con Madrid. Y esto que ambas instituciones han estado gobernadas, en los últimos cuatro años, por los comunes, la formación política que se autoproclama más ecologista y más preocupada por los estragos del cambio climático.
La Comisión Europea ya está harta de los incumplimientos de Barcelona y del Área Metropolitana en el control y reducción de las emisiones de óxido de nitrógeno que lanzan los automóviles a la atmósfera. Por eso, tiene previsto formalizar hoy mismo una denuncia por negligencia contra el Estado español ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que a buen seguro comportará una fuerte multa.
El responsable de este clamoroso fracaso en la aplicación de políticas ambientales efectivas para reducir la contaminación atmosférica tiene nombre y apellidos: Eloi Badia Casas, concejal de Emergencia Climática y Transición Energética del Ayuntamiento de Barcelona y actual vicepresidente del área Metropolitana de Barcelona (AMB), responsable del departamento de Medio Ambiente.
A pesar de que en la elaboración del nuevo cartapacio municipal surgido de las elecciones del 26-M Eloi Badia ha perdido mucho peso político –en el pasado mandato ostentaba, además, la estratégica concejalía de Presidencia-, ha sido ratificado como máximo responsable de los temas de medio ambiente de la ciudad, bajo las órdenes de la segunda teniente de alcalde, Janet Sanz. Una decisión incomprensible, si tenemos en cuenta que la Comisión Europea ha situado Barcelona como un punto negro de la contaminación atmosférica en el ámbito de la UE y que, en buena lógica, Eloi Badia debería pagar políticamente por su ineficacia contrastada.
Pero no solo esto. Los informes de Bruselas también señalan que la polución es insostenible en las zonas del Baix Llobregat y del Vallès, que forman parte del territorio del Área Metropolitana de Barcelona. Como vicepresidente responsable de Medio Ambiente de la institución metropolitana durante los últimos cuatro años, el trabajo de Eloi Badia también queda duramente cuestionado con la denuncia de la Comisión Europea.
Hoy se reúne el Consejo Metropolitano para decidir el nuevo organigrama de la institución, a partir de los resultados de las pasadas elecciones municipales. Después del pacto con los comunes, ERC y JxCat impulsado por Antoni Balmón, alcalde de Cornellà y representante del PSC, se ha acordado que la AMB se organizará en siete áreas: tres serán dirigidas por el PSC; dos por los comunes y dos más por ERC.
En las horas previas a la reunión del plenario, se daba por hecho que Eloi Badia repetirá como vicepresidente del área de Medio Ambiente de la AMB durante el mandato que ahora empieza. El caso es de lo más chocante y escandaloso: el mismo día que la Comisión Europea tiene previsto presentar la denuncia contra el Estado español por la alta contaminación del área metropolitana de Barcelona y de Madrid, la AMB confirmará, seguramente, en su cargo a Eloi Badia, el máximo responsable de este desastre ecológico.
