El incendio de la Ribera d'Ebre, que ha quemado durante cuatro días y ha dejado más de 6.000 hectáreas quemadas, está prácticamente controlado.
Uno de los peores incendios de los últimos años en Cataluña dio tregua muy entrada la noche de sábado, alrededor de las once. Durante todo el sábado, las tareas de los Bomberos se centraron sobre todo en la parte norte del flanco derecho, cerca de Bovera. Allá fue donde el fuego sufrió alguna reavivada y donde fue más complicado estabilizar la situación.
Una vez todo bajo control, durante la noche, ha habido varias dotaciones remojando la zona y vigilando para que no se produzcan pequeños focos de calor que puedan provocar algún problema.
El jefe de intervención de los Bomberos, Antonio Ramos, explica que han conseguido estabilizarlo después de unas horas largas atacando toda esta parte que quedaba para controlar.
A pesar de que las condiciones meteorológicas volvieron a ser extremas durante la jornada de sábado, que las temperaturas volvieron a superar los 40 grados, que se volvió a levantar viento y que tuvieron algunas reavivadas, los cuerpos de emergencias han conseguido esta noche poner la situación bajo control.
Este domingo, el presidente Quim Torra se reunirá con los alcaldes de la zona afectada por las llamas. Será una conversación en que a buen seguro que saldrá el debate de pedir o no al gobierno español la declaración de zona catastrófica.
Mientras tanto, los propietarios de tres de los cortijos que fueron desalojados ya han podido pasar la noche en su casa. Son los de la zona cercana a la C-12, que ya está reabierta al tránsito. Protección Civil prevé que el resto puedan ir volviendo durante el día de hoy.
