El fuerte temporal de este fin de semana, el segundo de este invierno, ha vuelto a dañar las playas del Delta del Ebro y ha agravado los efectos de la brutal regresión que sufre la línea de costa de este parque natural. Según el Ayuntamiento de Deltebre, la playa de la Bassa de l’Arena, la playa de la Marquesa y gran parte de la playa de Riumar han sido afectadas por las olas, algunas de más de cuatro metros. El temporal ha inundado buena parte de la barra del Trabucador, situada en el hemidelta sur, dejando incomunicadas las salinas de la Trinitat, en la punta de la Banya.
El alcalde de Deltebre, Lluís Soler, considera que el escenario es «desolador y dramático«, motivo por el cual ha reclamado «actuaciones urgentes» para la contención en el mar, que está destruyendo el Delta, y ha pedido al Gobierno central un plan a corto plazo de regeneración de las playas dañadas, que cuantifica en 1,4 millones de euros. El Ayuntamiento ha gestionado una reunión de urgencia al ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente para solicitar que se tomen medidas al respecto. «Deltebre merece el mismo trato que el resto de municipios del Estado español y de Cataluña, los cuales reciben ayuda cuando el mar destruye sus playas, pero aquí hace demasiados años que no se actúa», afirma Lluís Soler.
