El Gobierno quiere poner freno a las urbanizaciones en la Costa Brava

No se concederán licencias hasta que no esté aprobado el nuevo plan de revisión de sostenibilidad
Imagen de la Pedrera de s'Antiga de Begur

El departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat revisará los suelos pendientes de urbanizar en la Costa Brava para intentar parar la construcción de nuevas urbanizaciones. El secretario de Hábitat Urbano y Territorio, Agustí Serra, se reunió ayer con alcaldes y concejales de los 22 municipios del litoral gerundense para anunciar que prevén aprobar en el primer trimestre del 2019 el adelanto del Plan Director Urbanístico (PDU) de revisión de sectores no sostenibles.

A partir de aquel momento, suspenderán temporalmente la concesión de licencias de construcción hasta que la nueva herramienta de planificación urbanística esté operativa, que se calcula que será en un año.

El departamento evaluará 142 sectores en suelo urbanizable y 49 en suelos urbanos no consolidados, que supondrían construir unas 30.000 nuevas viviendas, con la intención de analizar si se puede impedir que se desarrollen. Serra afirmó que serán "valientes" pero actuarán con "seguridad jurídica" para evitar hacer frente a indemnizaciones elevadas a propietarios con derechos adquiridos.

Varios proyectos para desarrollar urbanizaciones pendientes en la Costa Brava han despertado la oposición frontal de entidades ecologistas, que instan a la Generalitat y a los ayuntamientos a parar un modelo urbanístico "agresivo" con el territorio.

Serra admitió, aun así, que algunos de los proyectos que han despertado esta oposición no se podrán parar, porque ya están prácticamente en proceso de urbanización. En los casos en que no se pueda desclasificar el suelo para evitar la construcción, el departamento intentará modificar las previsiones iniciales de construcción para reducir el impacto.

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