TV3 no sobreimpresionará más mensajes de los espectadores durante las entrevistas que se realicen en sus platós. Esta decisión de los servicios informativos de la televisión pública catalana llega a raíz de las quejas que se produjeron después de que mientras Xavier Grasset entrevistaba al diputado socialista Manuel Cruz, en el programa Més324, aparecieran por la parte inferior de la pantalla opiniones de los telespectadores que insultaban o criticaban al entrevistado y a su partido y hacían proclamas independentistas.
La entrevista a Cruz duró unos 15 minutos durante los cuales se pasaron 17 tuits de los telespectadores. Ninguno de ellos era favorable o defendía sus planteamientos. La primera muestra de esta nueva política de los servicios informativos de TV3 fue la entrevista que el mismo Grasset efectuó al portavoz adjunto de ERC en el Congreso de los diputados, Gabriel Rufián. La entrevista duró 17 minutos durante los cuales no apareció ningún tuit en la pantalla.
Además, TV3 se esforzará en comprobar que los mensajes que emita en los diferentes programas respondan a personas reales.
Esta nueva política de los servicios informativos llega coincidiendo con la comparecencia, el pasado viernes, en el Parlamento de Cataluña, del director de TV3, Jaume Peral, donde recibió duras críticas de los partidos de la oposición tanto por los mensajes emitidos mientras se entrevistaba a Manuel Cruz como en el que se filtró en Els Matins durante una entrevista al dirigente de Unió Democràtica, Ramon Espadaler, en el que se decía que había que pegarle un tiro en la cabeza.
