El comité de empresa de la Agència Catalana de Notícies (ACN) acusa al Departamento de Presidencia de la Generalitat de la derrota de la enmienda a los presupuestos de 2020 que proponía ampliar en 400.000 euros la partida destinada en el Plan Estratégico 2019-2021 de este organismo de comunicación. La enmienda fue presentada por Catalunya en Comú Podem y fue rechazada por los votos de los diputados de JxCat, Ciudadanos y el Partido Popular. El comité lamenta que este comportamiento parlamentario “haya tumbado una enmienda que apostaba para garantizar la viabilidad futura de la ACN”.
En el comunicado, el comité dice que “nos preocupa especialmente el hecho que el grupo de Junts per Catalunya, socio del Gobierno que ostenta la consellería de Presidencia de la Generalitat, de quien depende la ACN, haya tumbado la iniciativa parlamentaria”. El Departamento de Presidencia lo ocupa Meritxell Budó, que es también portavoz del ejecutivo catalán. Los representantes de los trabajadores requieren “soluciones inmediatas para la Agencia y para el desarrollo del Plan Estratégico, vital para el futuro de la ACN y para hacer frente a la precariedad laboral existente, la falta de personal y recursos y la sistemática carencia de inversión tecnológica que se ha sufrido los últimos años”, y afirman que “defendemos la existencia de una agencia de noticias pública, independiente y fuerte y emplazamos todas las formaciones políticas a garantizar su viabilidad económica”.
Finalmente, el comité de empresa recuerda que “detrás de los micrófonos, las cámaras y los textos de la Agencia hay una plantilla de trabajadores y trabajadoras profesionales entregados que se merecen un reconocimiento, unas condiciones dignas y una estabilidad”. El comité de empresa de la ACN fue renovado el pasado mas de septiembre y está negociando con la dirección un convenio laboral propio.
La ACN es el resultado de una iniciativa privada creada a Girona, en 1999, con el apoyo de las diputaciones de Tarragona, Lleida y Girona, seis consejos comarcales y siete ayuntamientos, todos ellos gobernados por Convergència i Unió. Carles Puigdemont fue el director desde su creación hasta el año 2002. Aquel año, la Corporación Catalana de Radio y Televisión (precedente del actual CCMA) entró como accionista y tres años después se convirtió en su único propietario.
