Unas 1.500 personas se han manifestado este jueves por la tarde ante la residencia del directivo de Nissan , Frank Torres, en Sant Cugat del Vallès, en contra del cierre de las fábricas del gigante automovilístico. Torres es el directivo que tiene que pilotar la polémica operación. La manifestación tenía la voluntad de dejarle claro que el único diálogo que están dispuestos a aceptar es el que sirva para negociar un futuro para las plantas.
Horas antes Torres había pedido a los sindicados diálogo para buscar la solución "menos traumática". También les ha advertido que "cualquier amenaza de no querer colaborar" irá "en contra de todos", cinco días antes de empezar el proceso de consultas por el Expediente de Regulación de Ocupación (ERO) que afectará 3.000 personas.
En un encuentro virtual, el encargado de desmantelar las fábricas catalanas ha pedido colaboración en el Gobierno y a la Moncloa para encarar el proceso y ha reiterado que el cierre es la única salida "viable" después de analizar "todas las opciones posibles".
