Centenares de taxistas han llevado a cabo este lunes una marcha lenta por las calles de Barcelona para reclamar ayudas económicas a las administraciones, principalmente al gobierno central, puesto que aseguran que "miles de compañeros y compañeras están en una situación de extrema emergencia" y que el sector está en "quiebra técnica y abandonado por las administraciones a su suerte".
La marcha, que está convocada por las asociaciones más representativas del sector del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), ha empezado en la Avenida María Cristina y ha finalizado en el Paseo de Gracia, punto donde los taxistas han aparcado los vehículos. A continuación, han ido andando hasta la delegación del gobierno central en Cataluña para entregarle a su máxima representante, Teresa Cunillera, una carta con las demandas que exigen. El sector del taxi ha pedido a Cunillera que traslade sus peticiones al Consejo de Ministros.
En este sentido, el colectivo solicita una moratoria inmediata a todos los préstamos vinculados a la explotación; ayudas directas para evitar la ruina de miles de trabajadores; facilitar el acceso a la prestación y su justificación; medidas excepcionales que garanticen la supervivencia del taxi como sector público; y la apertura con carácter urgente de una vía de diálogo con el ejecutivo central.
Las asociaciones que han impulsado la movilización han anunciado en un comunicado que ante la delegación del gobierno central en Cataluña también harían una "gran" asamblea para decidir si convocaban nuevas acciones de protesta.
Por otro lado, el colectivo Elite Taxi ha informado a través de twitter que la manifestación de este lunes era la "más importante de la historia del sector de este país" y ha advertido que "no sabemos cuando vamos a terminarla". "Nos lo jugamos todo", concluyen.
