El comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Eduard Sallent, ha admitido que el desalojo de una familia con tres menores de Ciutat Meridiana (Nou Barris, Barcelona) llevado a cabo este jueves por la noche, poco antes del toque de queda, por su cuerpo policial se hizo sin orden judicial. Sallent ha relatado que los Mossos efectuaron este jueves por la mañana un lanzamiento ordenado por un juez, y que el domicilio fue reocupado, lo que constituye, para Sallent, un "delito flagrante". A continuación, la policía catalana actuó por segunda vez hacia las seis de la tarde para "restituir la propiedad".
El Sindicato de Vivienda de Nou Barris, que pidió este jueves el apoyo de los vecinos del barrio para parar el desahucio, ha lamentado a través de su cuenta de twitter que este prosperara y ha cargado duramente contra el gobierno de la Generalitat: "Contra los desahucios y la represión, un pueblo en pie! Hoy Ciutat Meridiana y #NouBarris lo han dado todo para parar un desahucio con nocturnidad y alevosía. No se ha conseguido, pero no defallimos. Continuaremos, cueste lo que cueste! Vergüenza de Gobierno! Vergüenza de Mossos!". Asimismo, consideran que el procedimiento no fue el acertado, puesto que "ni el Ayuntamiento de Barcelona ni servicios sociales estaban enterados del desahucio", cuestión obligatoria cuando se trata de una familia con menores.
La abogada penalista y codirectora de Irídia, Anaïs Franqueza, ha mostrado la preocupación por el hecho que se lleve a cabo "un desahucio de estas características, en plena pandemia y con toque de queda", y ha lamentado que "los Mossos d'Esquadra actúen por la vía directa, sin orden judicial". "Es muy grave", ha añadido.
