EL TRIANGLE ha tenido acceso a la investigación de la policía sueca que explica con detalle lo que pasó entre el ciberactivista Julian Assange y las dos mujeres suecas, Anna Ardin y Sofia Wilén, que están en el origen de su persecución judicial. Son 100 páginas de interrogatorios y pruebas técnicas. A partir de esta lectura se entiende perfectamente por qué la fiscal sueca cerró el caso el pasado 19 de mayo, después de casi siete años de investigación y casi cinco años en los que Julian Assange vive refugiado en la embajada del Ecuador en Londres. La fiscal Marianne Ny explica que el motivo oficial del cierre de la investigación es que la Fiscalía sueca no ha podido entregar la acusación a Assange por falta de colaboración entre Ecuador, Julian Assange y Suecia. Subraya que Assange continúa siendo sospechoso de dos violaciones y que los delitos prescriben en agosto del 2020.
Esta es la secuencia del episodio que acabaría suponiendo la desactivación de Wikileaks. El contexto de la visita de Julian Assange en Suecia en agosto del 2010 tiene una dimensión histórica: los meses anteriores, Wikileaks había publicado el vídeo Collateral Murders y miles de mensajes secretos sobre la guerra de Afganistán. En aquel momento, Wikileaks estaba en la cresta de la ola y Julian Assange, con 39 años, era un icono mundial y un enemigo declarado para los EE.UU. Poco tiempo después de su visita a Suecia, Wikileaks publicó The Iraqui War Log, centenares de miles de mensajes y e-mails clasificados que describían con detalle la cruda realidad de la guerra de Irak. En noviembre del 2010, Wikileaks publicó miles de documentos que reflejaban las opiniones de los embajadores norteamericanos sobre políticos locales de medio mundo y la Fiscalía de los EE.UU. inició una investigación criminal contra Julian Assange.
ICONO ANTISISTEMA
Aquel otoño de 2010 Julian Assange cambió el rumbo de la historia, y mientras tanto la Fiscalía sueca lo investigaba por dos violaciones: una investigación que tiene luces y sombras. Si la actuación de la Fiscalía sueca fue fruto de las coincidencias o formaba parte de un complot político de alto nivel para frenar Julian Assange, no se sabrá nunca. Hay que decir que Suecia, en aquella época, estaba gobernada por una alianza conservadora y que su ministro de Asuntos Extranjeros era Carl Bildt, ex-primer ministro y persona muy cercana a los Estados Unidos y a la OTAN.
Tampoco sabremos si Julian Assange es un violador. Todos los delitos sexuales son muy graves y el comportamiento personal del ciberactivista no le honra. El caso solo demuestra que Julian Assange es un depredador sexual que se aprovechaba de su fama para conseguir sexo. Y que había mujeres, entre las cuales feministas radicales, dispuestas a acostarse con él, como si fuera un trofeo.
Julian Assange llegó a Suecia el miércoles 11 de agosto del 2010. En Estocolmo lo recibieron como si fuera una mezcla de estrella del rock e icono antisistema de alto voltaje. Sus actividades en el país escandinavo abrieron los telediarios durante toda su estancia. Assange dijo que admiraba el sistema sueco, con sus leyes de transparencia y libertad de prensa, y que estaba considerando la posibilidad de instalar los servidores de Wikileaks en Estocolmo. El motivo directo de su visita era la participación en un seminario sobre Wikileaks el 14 de agosto y, además, afirmó que tenía la intención de solicitar el permiso de residencia en Suecia.
LEE EL REPORTAJE COMPLETO EN LA EDICIÓN EN PAPEL DE EL TRIANGLE DE ESTA SEMANA
