El Hospitalet no es Dresde, en lo que concierne a la capacidad para concentrar islamófobos. La prueba piloto que el movimiento Pegida (Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente) ha llevado a cabo este miércoles en la segunda ciudad en número de habitantes de Catalunya ha pinchado, vista la cincuentena de personas que han respondido al llamamiento. «El primer acto de Pegida en Alemania reunió a 250 personas y ahora son unos 25.000», ha recordado Robert Hernando, secretario general de Plataforma por Cataluña, hermanada con el movimiento fascista.
Un manifestante por cada una de las 50 furgonetas de la Brigada Móvil de los Mossos d’Esquadra que se han desplazado a la Avenida Carrilet para envolver la concentración y para desplegar un cordón policial que ha mantenido a raya a los 400 manifestantes antifascistas, convocados por Unidad contra el Racismo, que se han reunido a unos 100 metros para hacer sentir su rechazo al acto.
El dispositivo policial no ha dejado que nadie, incluidos periodistas, se acercara a la concentración, y la única versión del acto es la de Hernando, quien ha atendido a la prensa una vez se han dispersado, sin incidentes, los manifestantes. Según la versión de PxC, los dos representantes de Pegida llegados a Hospitalet para la concentración «buscaban una ciudad de referencia, como lo puede ser Dresde en Alemania. Tantearon Terrassa y Santa Coloma. Escogieron Catalunya para hacer la prueba piloto de Pegida fuera de Alemania porque sabían de la fuerza que tiene PxC en el país», ha dicho.
La concentración ha durado una hora. Mientras los simpatizantes de Pegida han leído un comunicado, al otro lado del cordón, los manifestantes han vociferado proclamas antifascistas y favor de la integración de los immigrantes en los barrios de la ciudad: «Fuera fascistas de nuestros barrios» o «el fascismo avanza si no se lo combate«.
