El plan «Primer la llar» (Primer el hogar), impulsado por el Ayuntamiento de Barcelona, pretende ofrecer viviendas a los sin techo triplicando los tres próximos años los pisos que destinan a acogerlos. Con esta iniciativa, se quiere sumar a los 50 pisos destinados a acoger personas que vivían en la calle 50 más en 2017 y otros 50 en 2018 y 2019.
El consistorio que lidera Ada Colau, esgrimiendo cifras del Servicio de Inserción Social, señala que se ha incrementado en un 37% el número de personas que duermen en las calles barceloneses desde 2008 y en un 60% los que duermen en instalaciones municipales. Se calcula que 3.000 personas no tienen casa y que 1.000 duermen en la calle, un 72% de ellas desde hace al menos tres años.
Según ha explicado la teniente de alcalde responsable de Derechos Sociales, Laia Ortiz, la prioridad es acabar con estos casos de larga duración.
El plan municipal incluye la apertura de un centro para los sin techo con problemas de salud y otro para jóvenes, así como programas de actuación en las estaciones del Norte y de Sants, como el que funciona al Aeropuerto de Barcelona-El Prat, y nuevos albergues.
