Las principales personalidades políticas que se han reunido con Quim Torra durante su segunda visita como presidente de la Generalitat a los Estados Unidos son el alcalde de Boise, Dave Bieter, el senador por California Jerry Hill y el politólogo Francis Fukuyama.
A diferencia de los dos primeros, que forman parte del partido demócrata, Fukuyama es una figura promotora del neoconservadurismo florecido en los Estados Unidos a partir de las presidencias de Ronald Reagan y George H. W. Bush, para las que trabajó como planificador político del departamento de Estado.
Es particularmente famoso por el pensamiento recogido en su libro El fin de la historia y el último hombre, en el que sostenía que la historia entendida como pugna ideológica se había acabado con el fin de la URSS, proclamando la victoria de la política y la economía fundamentada en el libre mercado y presentando la democracia liberal occidental como la forma definitiva de gobierno humano.
Fukuyama, además, ha sido uno destacado portaestandarte neocon y, de hecho, fue uno de los impulsores del Proyecto para el Nuevo Siglo Americano. Este fue un think tank neocon fundado en 1997 que era partidario de incrementar el gasto militar y que marcaba como objetivo amoldar el siglo XXI a los intereses de los EE.UU..
Formaron parte de él destacadas figuras del gobierno de George Bush hijo y de administraciones republicanas anteriores, como Dick Cheney y Donald Rumsfeld, que han marcado la política exterior norteamericana de este siglo. Fukuyama también firmó en 1998 una carta dirigida al presidente Bill Clinton en la que abogaba por derrocar a Sadam Hussein mediante una nueva guerra en Irak.
Durante los últimos años, sin embargo, Fukuyama se ha distanciado del pensamiento neocon, ha rechazado el unilateralismo y se ha retractado de la proclamación de "el fin de la historia". Incluso ha indicado en una reciente entrevista que el socialismo tendría que volver.
Profesor de la Universidad de Stanford, en las últimas horas se ha encontrado a puerta cerrada con Torra, quien ha pedido públicamente la mediación internacional entre los gobiernos español y catalán.
