El alcalde de Badalona, Xavier Garcia Albiol, ha mostrado «respeto» por la decisión del Gobierno catalán de acordar con entidades sociales la apertura de un local para que algunos de los desalojados del antiguo Instituto B9 puedan pernoctar en él. En una entrevista en Catalunya Ràdio, ha explicado que ha hablado «constantemente» con consellers y con el presidente Salvador Illa, pero ha insistido en «no normalizar la ocupación ilegal» y ha remarcado que algunos afectados no quisieron aceptar la ayuda de los servicios sociales municipales.
Albiol ha cifrado entre 50 y 60 las personas que continúan durmiendo bajo una salida de la C-31 y ha asegurado que el día del desalojo había equipos de servicios sociales dentro del recinto, aunque «algunas personas no quisieron que se les acercaran». También ha afirmado que parte de los afectados han sido seguidos en los últimos meses y que algunos ya han sido reubicados en otros espacios y «no están en la calle».
El alcalde ha defendido que el Ayuntamiento de Badalona no dispone de equipamientos ni de presupuesto para acoger a unas 400 personas y ha reiterado que «la ocupación ilegal no puede tener premio». Además, ha justificado que el desalojo se haya hecho ahora por la llegada de la autorización judicial después de dos años y medio de trámites y por una «voluntad política» de dar respuesta a los vecinos de la zona del B9, a los que ha descrito como afectados por una situación «de infierno» durante los últimos dos años.