El presidente del Gobierno de España y líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha cerrado la campaña electoral en Extremadura clamando contra los «bulos» y acusando al PP de subordinarse a Vox. En el último acto antes de las elecciones del 21 de diciembre, Sánchez ha denunciado las «zancadillas» que, según ha dicho, sufre el candidato socialista Miguel Ángel Gallardo y ha ironizado sobre la estrategia de la presidenta de la Junta, María Guardiola, que ha acusado de querer «tapar» sus escándalos «propagando el bulo del pucherazo». El líder socialista ha pedido el voto para poner fin a «un gobierno del PP sometido a la ultraderecha».
En un mitin marcado por el lema «Hazlo o lo harán», Sánchez ha advertido de que los extremeños deciden «entre el retroceso y el futuro» y ha defendido que los servicios públicos «se defienden votando al PSOE». Aunque las encuestas sitúan a los socialistas en segunda posición, ha alertado de que Guardiola gobierna condicionada por las «órdenes» de Alberto Núñez-Feijóo, que a su vez actúa «atento a lo que dice Santiago Abascal«.
Sánchez también ha prometido nuevas medidas sociales, como una nueva subida delsalario mínimo interprofesional y de las pensiones en 2026, así como el incremento del sueldo de los funcionarios. Ha acusado a la Junta de Extremadura de no trasladar a los ciudadanos los recursos recibidos del ejecutivo estatal y ha criticado que el PP entiende los derechos «como un negocio». Finalmente, ha ridiculizado las denuncias de fraude electoral y ha afirmado que «es el PP de siempre, que solo acepta los resultados cuando gana».
