El fenómeno de la gentrificación se ha consolidado tanto en Barcelona como en Madrid, y se está extendiendo a otras ciudades españolas medianas, según alerta un estudio del Centro de Estudios Demográficos (CED) de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), que ha analizado los datos de este fenómeno entre 2011 y 2021.
Los investigadores han creado un índice de gentrificación, que permite radiografiar la sustitución de población de menor estatus socioeconómico por otra de poder adquisitivo superior, en las 10 ciudades españolas más pobladas, y han elaborado un mapa interactivo de cada ciudad.
Los resultados, basados en datos del Censo de Población y Viviendas de 2011 y de 2021 del Instituto Nacional de Estadística, y en el Índice de precios del alquiler del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana entre los años 2011 y 2019, muestran que Barcelona y Madrid lideran casi todos los aspectos de esta evolución, mientras que el resto de ciudades destacan en facetas particulares.
La capital catalana encabeza el ranking con el barrio de la Barceloneta al frente de los barrios más gentrificados de España, con un valor de 0,941. Barcelona es la ciudad donde el fenómeno se ha manifestado más intensamente y ahora se extiende a barrios como los de la Sagrada Familia, Sant Antoni, el interior de Sant Martí y Sants-Montjuic.
En cuanto al alquiler, clave en los procesos de gentrificación, casi todas las ciudades analizadas han experimentado subidas notables, entre las que destacan los incrementos de Barcelona, Valencia, Málaga, Palma y Las Palmas de Gran Canaria.
Este estudio también pone de manifiesto que la gentrificación no solo transforma el paisaje urbano, sino que altera la estructura social de las ciudades. Uno de los autores del estudio, Carlos Sanz Pérez, señala que se trata de un proceso que «redefine quién puede vivir en qué barrio» y alerta de que las zonas a las que parecía que no afectaba la gentrificación «empiezan hoy a mostrar valores altos del índice, lo que anticipa nuevas oleadas de desplazamiento residencial».