La disponibilidad de vivienda a precios asequibles se ha convertido en uno de los ejes centrales de la acción del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), dada la intensificación de las dificultades de acceso y la creciente vulnerabilidad residencial de la ciudadanía. En un territorio de 636 km que reúne al 42,5% de la población de Cataluña y concentra más de la mitad del PIB del país, la presión del mercado inmobiliario ha aumentado con una intensidad notable. El escenario actual evidencia un incremento continuado de los precios de compra y alquiler, un endeudamiento más elevado de los hogares y una pérdida de capacidad adquisitiva que compromete la cohesión social y territorial de la metrópolis.
Ante este reto, el AMB ha configurado una estrategia integral de vivienda orientada a ampliar el parque público, reforzar las políticas de rehabilitación y garantizar que la vivienda se convierta en una infraestructura social esencial. El AMB ejerce competencias propias en planificación territorial y urbanística, gestión de suelo y promoción residencial, y complementa esta actividad con la coordinación institucional con los 36 municipios que forman parte y otras administraciones (Generalitat, Gobierno central…). Este enfoque permite articular respuestas estructurales, duraderas y alineadas con los objetivos de sostenibilidad social, ambiental y económica.
Entre 2019 y 2025, el AMB ha impulsado la promoción de cerca de 5.000 viviendas públicas, lo que representa un incremento muy significativo en relación con periodos anteriores. De cara a 2030, el objetivo es incorporar 6.000 viviendas más a través de diferentes instrumentos de gestión. En conjunto, la institución metropolitana habrá impulsado unas 11.000 viviendas públicas en el periodo de una década, reforzando así un parque residencial estable y diversificado, capaz de ofrecer alternativas a precios asequibles y de atender necesidades sociales emergentes.
Arquitectura de calidad
El Instituto Metropolitano de Promoción de Suelo y Gestión Patrimonial (IMPSOL), que ejecuta en gran parte la hoja de ruta del AMB en materia de vivienda con protección oficial, ha impulsado la promoción, entre 2019 y 2025, de 3.000 viviendas sociales en diferentes fases. Esta cifra recoge todas las viviendas en diferentes etapas del proceso: desde las que todavía están en fase de proyecto o de licitación de concurso, hasta las que ya están en construcción o acabadas.
La filosofía que propugna el AMB, a través del IMPSOL, es la de una arquitectura que puede intervenir en la ciudad, no sólo construyendo en un solar vacío, sino estructurando el tejido urbano, proponiendo nuevas formas de habitar y promoviendo más conciencia ambiental. Sus proyectos incorporan estrategias pasivas de ahorro y eficiencia energética, como galerías bioclimáticas que actúan como almohada térmica y favorecen la regulación climática.
Además, la ventilación cruzada y la doble orientación a las viviendas mejoran el confort ambiental. El uso de materiales con alta inercia térmica contribuye a la estabilización de la temperatura interior, de manera que se reduce la demanda energética y se minimiza el uso de la calefacción.
En el interior de las viviendas, hay espacios no jerarquizados y flexibles que permiten múltiples usos: sala, comedor, dormitorio o estudio. La línea y la calidad de las promociones entregadas consiste en espacios interiores amplios y luminosos, una alta calidad arquitectónica y un diseño con perspectiva de género, a la vez que apuestan por la sostenibilidad.
Acuerdo con el ministerio
Una parte relevante de la actividad reciente del IMPSOL deriva del protocolo firmado en 2020 entre el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana –el actual Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana (MIVAU)–, la Generalitat de Catalunya y el AMB. Este acuerdo tiene como finalidad fomentar la promoción de viviendas de alquiler asequible y ha fijado la construcción de 1.206 viviendas para los próximos años.
Estos son los frutos de este acuerdo que se han alcanzado hasta ahora: En el año 2021 se otorgó una subvención de 5.399.120 euros para la realización de ocho actuaciones, con un total de 327 viviendas, ubicadas en Sant Just Desvern, Molins de Rei, Sant Feliu de Llobregat, Castelldefels, Cornellà de Llobregat, Sant Andreu de la Barca y Viladecans. De estas promociones, 197 viviendas ya se han entregado y el resto se entregarán próximamente.
En el año 2022, la subvención de 5.399.120 euros se destinó a la construcción de 300 viviendas en cinco actuaciones y cuatro municipios metropolitanos: Gavà, Molins de Rei, Sant Boi de Llobregat y Viladecans. Estas promociones están en fase de ejecución de obra, excepto la del Pla de Ponent B2, del municipio de Gavà, que ya está acabada.
En el año 2023, el AMB recibió una subvención de 5.399.120 euros para promover 254 viviendas en cuatro municipios: Cornellà de Llobregat, Montgat, Sant Vicenç dels Horts y Sant Just Desvern. Estas promociones están en fase de redacción del proyecto ejecutivo y pendientes de la concesión de las licencias urbanísticas de obra correspondientes.
En el año 2024 se obtuvo una nueva subvención de 5.399.120 euros para la promoción de 265 viviendas en L’Hospitalet de Llobregat, Viladecans y Tiana. Estas promociones están en fase de tramitación de los concursos de proyecto.
Para el año 2025 se ha acordado con el Ministerio prorrogar el Protocolo para fomentar la promoción de vivienda en alquiler asequible con la construcción de 242 nuevas viviendas con protección oficial. Los municipios donde se ubicarán estas promociones son Cornellà de Llobregat, El Papiol, Gavà, Pallejà y Sant Vicenç dels Horts.
Nuevo protocolo
Este mecanismo de cooperación interadministrativa ha demostrado su eficacia para dar estabilidad, continuidad y capacidad de planificación a las políticas públicas de vivienda. Las necesidades del territorio, sin embargo, hacen imprescindible mantener este impulso en los próximos años. Por este motivo, el AMB y el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana trabajan en un nuevo protocolo con el objetivo de construir cerca de 400 viviendas de alquiler asequible anuales en las ciudades de la conurbación de Barcelona.
Esta estrategia global sitúa la vivienda como un elemento central del desarrollo metropolitano y reafirma el compromiso del AMB con un modelo sostenible, equitativo y orientado al bienestar de la ciudadanía. La combinación de promoción, innovación arquitectónica, cooperación institucional y rehabilitación permite avanzar hacia un parque público robusto, estable y alineado con las necesidades presentes y futuras del territorio y de su población, que aspira a poder disfrutar de una vivienda digna y asequible.
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