El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha reafirmado este lunes su intención de agotar la legislatura, a pesar de los «errores» que ha admitido, durante su balance político de 2025.
Sánchez ha manifestado que su ejecutivo ha cometido «errores, como todos», pero ha reivindicado, en contraposición, «todos los avances en materia de igualdad» entre hombres y mujeres. Entre ellos ha destacado el aborto y la ley contra la violencia de género, sobre los que ha dicho que el PSOE «ha abierto el camino».
En cuanto al caso de acoso que ha salpicado a los socialistas, ha afirmado que el machismo y el acoso «no tienen carné político», pero que «la contundencia contra el acoso y el abuso sí tiene unas siglas, que son las del PSOE».
El presidente del Gobierno ha adelantado que continuará gobernando hasta el final de la legislatura, apelando a la «responsabilidad» de España en el momento actual en que se encuentra Europa: «Tenemos que proteger la democracia y el orden multilateral de los xenófobos, de los aislacionistas y de aquellos autócratas que quieren, precisamente, debilitar o derribar este sistema multilateral».
«A pesar del ruido que vivimos desde 2018… las campañas de acoso personal, las mentiras y el barro», ha dicho, «daremos lo mejor de nosotros en esta segunda parte de la legislatura», ha asegurado.
Además, en referencia a la oposición de derechas, ha rechazado recibir lecciones «de quienes votan contra estos avances, los que recurren al TC y pactan con quienes cuestionan la violencia contra las mujeres».
















1 comentario en «Sánchez admite «errores», pero prevé agotar la legislatura»
Personaje triste y sin perspectivas políticas. Lo que provocará en la mayoría de los españoles sentimientos de desdén, alimentados por tanto sanchismo, corrupción, traición y falsedades. Por lo tanto, los jueces tendrán más tiempo para sentarle en el tribunal. El acto de brindar el mayor número de favores a los independentistas ya carece de nombre.
En cualquier pais democrático, un caso de corrupcion en el que esté implicado un miembro del Gobierno o un alto cargo, traería, como consecuencia de forma urgente, una cuestión de confianza confianza. Ahora tenemos decenas de casos de corrupción, y el nivel moral y ético del Gobierno y de los que les apoyan es seguir adelante mirando a otro lado. Vale que la construcción no les obligue a convocar elecciones, pero la decencia, si.