El presidente del Gobierno de España y líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha reafirmado que «vale la pena gobernar» aunque sea en circunstancias «complejas» y ha asegurado que quiere seguir siendo presidente. En un mitin en Extremadura, ha defendido que gobernar «es un honor» e implica «dar la cara» y ha reivindicado que a los ciudadanos «les renta» un ejecutivo socialista, destacando políticas como la revalorización de las pensiones, la subida del salario mínimo y la ampliación del permiso de paternidad.
Sánchez ha subrayado que el PSOE actúa con «contundencia y transparencia» ante los casos de acoso contra las mujeres y ante la corrupción y ha afirmado que la diferencia con la derecha es que los socialistas «extirpan de raíz» cualquier caso. En este sentido, ha reivindicado que su gobierno ha impulsado una ley que obliga a todos los partidos a disponer de protocolos contra el acoso y ha asegurado que el partido ha aplicado estos mecanismos «con todas las consecuencias».
El presidente también ha respondido al presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, después de que reclamara una cuestión de confianza, una moción de censura o elecciones. «Hay una cuarta opción: respetar el resultado electoral aunque no te guste«, ha dicho Sánchez, que ha añadido que el tiempo en que los obispos interferían en política «acabó cuando empezó la democracia» y le ha retado a presentarse a unas elecciones si lo considera oportuno.

















