El Gobierno de la Generalitat ha declarado este martes la emergencia para todas las actuaciones dirigidas a afrontar los efectos y contagios de la peste porcina. En la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Consejo Ejecutivo, la portavoz Sílvia Paneque ha dicho que la actuación permitirá a la Generalitat responder de manera rápida y urgente a las consecuencias de la enfermedad, y agilizar los trámites relacionados. Además, el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, comparecerá en el pleno del Parlamento de Cataluña de la próxima semana para explicar la gestión sobre el brote.
En cuanto a la respuesta de la Generalitat, se tramitarán de emergencia, específicamente, aquellos contratos de servicios, suministros y obras que adjudique la Generalitat o su sector público que tengan como finalidad contener, prever o paliar los efectos y contagios de la peste porcina y posibles mutaciones o variantes del virus. Las actuaciones incluidas en la contratación de emergencia son las relacionadas con el suministro de material veterinario, vehículos, servicios de alojamiento, vigilancia y señalización.
Por otro lado, el ejecutivo de Salvador Illa ha aprobado el paquete de medidas económicas que había anunciado la semana pasada, que contempla la creación de una línea de ayudas de 10 millones de euros, ampliables a 10 más, y ha incluido a las empresas afectadas por la peste porcina como posibles beneficiarias de préstamos del Instituto Catalán de Finanzas.
Soporte adaptado
Asimismo, las empresas públicas Prodeca y Acción abrirán un servicio de asesoramiento y acompañamiento a las empresas afectadas directa o indirectamente por la peste porcina, y ofrecerán un apoyo adaptado a las necesidades específicas.
A la vez, el Gobierno catalán ha encargado a la Agencia Catalana del Agua, Ferrocarriles de la Generalitat y Infraestructures.cat la ejecución de las actuaciones necesarias para controlar el brote, en coordinación con los departamentos de la Generalitat y los ayuntamientos.
El Gobierno de la Generalitat ha hecho estos anuncios después de que el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Òscar Ordeig, confirmara el domingo que no hay «ningún nuevo positivo» fuera del radio inicial de 6 kilómetros en Cerdanyola del Vallès, y al día siguiente de que se anunciara que un grupo de expertos en bioseguridad evaluará a partir de este martes «si puede haber potencial riesgo» de fuga del virus.
El consejero Ordeig también ha explicado este martes que los mataderos han empezado a recibir a los primeros cerdos que se encuentran en las granjas que están dentro del radio de 20 kilómetros de contención del brote.
