Un comité formado por seis expertos en bioseguridad, coordinados por el director del IRTA, Josep Usall, iniciará el martes la auditoría de bioseguridad en el IRTA-CReSA y «otros centros» que trabajan con peste porcina africana (PPA), con el objetivo de evaluar «si puede haber potencial riesgo» de fuga del virus. El conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Òscar Ordeig, ha pedido «prudencia y dejar trabajar a los científicos» y ha asegurado que será «una semana determinante para tener más información». Ordeig también ha confirmado que Corea del Sur ha aceptado limitar el veto a las exportaciones de cerdo al perímetro afectado de 20 km, a diferencia de China, que mantiene la restricción en toda la demarcación de Barcelona.
El equipo auditor lo forman la doctora Laura Pérez (CISA), el doctor Gorka Aduriz (Neiker BRTA), el profesor Massimo Palmarini (Erasmus MC Rotterdam), el doctor Gonzalo Pascual (Instituto Carlos III), Xavier Abad (IRTA-CReSA) y la doctora Diana Ramírez (IRTA). A partir del martes definirán el plan de trabajo, revisando protocolos, instalaciones, flujos y el tipo de muestras utilizadas para determinar si hay riesgo más allá del laboratorio del CReSA. Ordeig ha insistido en que deben ser los profesionales, y no la política, quienes determinen qué centros hay que auditar y ha reiterado la necesidad de evitar conclusiones precipitadas sobre el origen del brote, avanzando que esta semana se dispondrá de información clave, incluida la secuenciación de diferentes cepas europeas de PPA.
En cuanto al impacto económico, Ordeig ha celebrado la «buena noticia» de la reapertura parcial del mercado de Corea del Sur, valorado en 113 millones de euros anuales, y ha subrayado que el Gobierno catalán defiende una regionalización basada en criterios estrictamente sanitarios. Ha explicado que hay conversaciones al más alto nivel con Japón y Filipinas para que sigan el mismo criterio. Sobre el control del brote, el conseller ha afirmado que «vamos por el buen camino», que el foco está «contenido» y que no hay positivos más allá del primer radio de 6 km. También ha agradecido la «implicación» ciudadana, con más de 1.500 avisos al 112, y ha reconocido el papel de los cazadores en las batidas intensivas para reducir la sobrepoblación de jabalíes.
