Icono del sitio El Triangle

Shenzhen se consolida como el nodo neurálgico del comercio entre España y China

La conurbación de Shenzhen es un importante polo tecnológico

La conurbación de Shenzhen es un importante polo tecnológico.

Hace unos días, un vuelo de carga con 1,3 toneladas de atún rojo español aterrizó en el Aeropuerto Internacional Bao’an de Shenzhen, provincia de Guangdong, en el sur de China. En cuestión de pocas horas, el lote de pescado fresco de esta especie conocida como “la joya del mar” completó los trámites aduaneros y rápidamente entró en el mercado de productos del mar de alta gama de Shenzhen.

Este recorrido desde el corazón del Mediterráneo a la mesa del consumidor chino en menos de 24 horas no solo es un triunfo de la logística, sino también un claro reflejo de la cada día más estrecha cooperación económica y comercial entre China y España.

Según datos publicados por la aduana de Shenzhen, en los primeros diez meses del año, el volumen total de importaciones y exportaciones entre Shenzhen y España alcanzó los 24.910 millones de yuanes (unos 3.518 millones de dólares), dato que representa un aumento interanual del 11,6%. El auge del intercambio con España ilustra la profunda integración entre ambos países en sectores como la agroalimentación, la manufactura de alta gama y las tecnologías ecológicas, y evidencia el avance de la asociación estratégica integral que une a los dos países.

El atún rojo español, emblema de la dieta mediterránea, es célebre en todo el mundo por su textura fina y su sabor único. Sin embargo, este producto fresco de alto valor exige plazos de transporte y condiciones de cadena de frío extremadamente estrictos, y cualquier demora puede comprometer su calidad o generar pérdidas.

Para superar este reto, la aduana de Shenzhen ha implementado de manera pionera medidas como la declaración anticipada y la inspección y liberación a la llegada, con el fin de evitar demoras, cosa que reduce el tiempo de despacho en más del 90% y garantiza tanto la seguridad alimentaria como la eficiencia logística. Gracias a estas mejoras, en los primeros diez meses del año el valor de los productos acuáticos importados desde España por Shenzhen se disparó un 47,3% interanual y llegó a los 100 millones de yuanes.

Además del atún, el aceite de oliva, el jamón, el vino y los cítricos españoles están entrando con rapidez en el mercado chino, respondiendo a la demanda de los consumidores por una vida de alta calidad.

Si lo que España exporta a China es “el Mediterráneo en el paladar”, lo que China envía a España es “el futuro en la punta de los dedos”. En los últimos años, gracias a su alta relación calidad-precio e innovación constante, los productos de alta tecnología de China, como ordenadores, vehículos eléctricos, drones, baterías de litio y módulos fotovoltaicos, han ganado una gran popularidad en el mercado español.

Tomando como ejemplo los vehículos de nueva energía, a medida que Europa acelera su transición ecológica, la demanda de movilidad eléctrica en España sigue en aumento. Según cifras publicadas por el fabricante chino de vehículos eléctricos BYD, con sede en Shenzhen, el julio del 2025 la empresa encabezó las ventas de vehículos enchufables en España con una cuota de mercado del 10,3%. Las marcas chinas, con su tecnología madura de sistema trieléctrico, configuraciones inteligentes y servicio posventa completo, han abierto rápidamente el mercado local.

Este patrón de complementariedad no solo ha optimizado la estructura comercial bilateral, sino que también ha creado más oportunidades de cooperación para las compañías de ambos países. Cada vez más pequeñas y medianas empresas españolas empiezan a buscar socios chinos a través de plataformas como la Exposición Internacional de Importaciones de China y la Feria de Canton, mientras que las empresas chinas también están ampliando su presencia en España, viéndola como una puerta a Europa y, más allá, a América Latina.

El mes pasado, el viceministro de Comercio de China, Ling Ji, encabezó una delegación de 60 empresas chinas para participar en el Foro de Comercio e Inversiones China-España en Madrid. El encuentro se organizó por sectores, incluyendo agroalimentación, economía ecológica, fabricación de maquinaria y comercio de servicios, y culminó con la firma in situ de seis contratos de compra, un acuerdo de inversión y dos pactos de cooperación estratégica, con un valor total de unos 300 millones de dólares.

La secretaria de Estado de Comercio de España, Amparo López Senovilla, destacó en su intervención el vigoroso desarrollo de las relaciones económicas y comerciales bilaterales: ya hay más de 400 empresas españolas implantadas en China, en sectores como automoción, servicios financieros, tecnologías industriales avanzadas, agroalimentación y cosmética. A su vez, España se ha convertido en destino preferente para la inversión china en transición energética, transporte sostenible y energías renovables.

Con motivo del 20º aniversario del establecimiento de la asociación estratégica integral China-España y el 50º aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre China y la UE, expertos del sector señalan que las relaciones económicas y comerciales entre China y España, así como entre China y la UE, afrontan nuevas oportunidades de desarrollo.

Salir de la versión móvil
Ir a la barra de herramientas