Durante la jornada del viernes desapareció del portal digital del diario Sport una información de contenido revelador sobre la calidad del catering de las zonas VIPs del nuevo Spotify. El titular decía: «Más inversión para mejorar el catering VIP», acompañado de un subtítulo más concreto: «El club pidió disculpas por el servicio ofrecido durante el Barça-Alavés».
Es fácil imaginar el hilo de esa información desaparecida que, al poco de comenzar a circular por las redes, fue suprimida, al parecer porque el nivel del servicio ofrecido no estuvo a la altura de las circunstancias o no coincidió con el producto contratado. Como epílogo, y en respuesta a las quejas, desde la directiva del Barça se había enviado un mensaje de asunción de las críticas por su parte junto con las disculpas correspondientes.
También es fácil imaginar la movida redaccional provocada por una noticia de estas características que afecta a un proveedor determinado. Para mayor polémica, el diario Sport acompañó la información con una imagen del chef Dani García, que, por una simple asociación de ideas, dio pie a pensar su protagonismo más bien directo con el suceso.
Es de suponer, también, que desde el club y de la parte del restaurador afectado se intentase frenar el impacto lógico contra el prestigio y la imagen de ambos, del club y del proveedor. Un tema muy delicado para Dani García, chef malagueño reconocido internacionalmente con tres estrellas Michelin previas en su restaurante homónimo en Marbella, que cerró para enfocarse en la expansión global de conceptos gastronómicos accesibles como Leña (steakhouse a la brasa), BiBo y Smoked Room. Formado en el equipo de Martín Berasategui, su grupo empresarial, con más de 20 restaurantes en seis países, opera en ciudades como Marbella, Madrid, Barcelona y Dubai, colaborando con cadenas hoteleras como Four Seasons y Accor.
En cuanto a su relación con el FC Barcelona se sabe que el Grupo Dani García proporciona servicios de restauración, catering y operativas especiales en el Spotify Camp Nou, incluyendo eventos privados, activaciones corporativas y reuniones de equipos. Aficionado culé desde joven por influencia familiar, abrió Leña Barcelona en el Hotel Grand Hyatt (cerca del estadio), integrando guiños a la gastronomía catalana, lo que refuerza su vinculación con el entorno del club.
Lo que pueda haber insinuado o haber tapado esa noticia del diario Sport es algo que, por el momento, se va a quedar en la trastienda, pero proyecta el reflejo de otro posible incidente relacionado con los rumores cada vez más frecuentes de que algunos proveedores han empezado a reducir el cumplimiento de sus condiciones contractuales porque los pagos van con mucho retraso, demasiado, generando una situación incómoda y de protesta, por decirlo de algún modo, a la hora de cumplir con el cien por cien del contrato. Algunas fuentes no ha dudado en vincular la plataforma de streaming que no funcionó en la pretemporada con un problema parecido y hasta apuntan a que el fallo de las entradas del Barça-Alavés podría tener su origen en las tensiones de tesorería azulgrana, ciertamente críticas.
Solo es cuestión de tiempo que afloren este tipo de problemas, si realmente afectan a la estabilidad del club, más allá de que el Barça-Alavés, coincidente con el 126º aniversario del Barça y con el final del triste y patético 125º aniversario, fue una jornada para olvidar.