El de La Roja de forma abrumadora. El partido entre Cataluña y Palestina tuvo 171.000 espectadores mientras que el que enfrentó a España y Turquía tuvo 406.000 repartidos entre los 353.000 que lo siguieron en La 1 y los 53.000 que lo vieron en La 2, con la transmisión en catalán. Está claro que el partido de clasificación de España para el Mundial del año que viene interesó más a los catalanes que el de la selección catalana.
Se pueden buscar argumentos para suavizar las causas de esta paliza de audiencia. El Cataluña-Palestina se jugó en el estadio olímpico Lluís Companys, en Montjuïc, y asistieron unas 30.000 personas. Si se sumaran a las que vieron el partido por TV3 tendríamos un total de unos 200.000 espectadores, la mitad de los que vieron el partido de La Roja en alguno de los dos canales de RTVE.
También se puede tratar de justificar el desequilibrio entre una audiencia y la otra teniendo en cuenta que el partido solidario de Montjuïc comenzó a las 18:30 y el de España a las 20:45, que es un horario de prime time televisivo.
La conclusión es, sin embargo, que Cataluña es un país bastante solidario con Palestina que prefiere ver los partidos de la selección española que los de la catalana.
