El décimo dispositivo ‘Kanpai’ desplegado por los Mossos d’Esquadra, con apoyo de la Policía Nacional, policías locales y Policía Portuaria, ha cerrado la noche con un balance de 72 detenidos que acumulan 577 antecedentes, 35 investigados, 147 denuncias por drogas y armas y 39 intervenciones en establecimientos por la Ley de Seguridad Ciudadana 4/2015. La operación, con más de 800 agentes y actuaciones en Barcelona, Badalona, L’Hospitalet, Cornellà, El Prat, Figueres, el Aeropuerto de Barcelona y el metro, ha registrado también la recuperación de dos vehículos robados y seis patinetes decomisados.
La Región Policial Metropolitana Barcelona ha concentrado la mitad de las detenciones, con 35 arrestados que acumulan 448 antecedentes, y 29 investigados por delitos leves como hurtos, apropiaciones indebidas y estafas. En paralelo, se han interpuesto 70 denuncias administrativas, mayoritariamente por drogas y armas, 34 sanciones de tráfico, 12 intervenciones en locales y 260 denuncias por viajar sin billete en el metro. Uno de los episodios más tensos se ha producido en Arco de Triunfo, donde un carterista multirreincidente ha huido por las vías y ha sido interceptado tras una persecución en el túnel hasta Marina, en una actuación en la que los agentes han utilizado espuma de incapacitación.
Uno de los puntos de mayor intensidad ha sido el barrio de La Mina, en Sant Adrià de Besòs, donde se han registrado más de 60 identificados con 350 antecedentes, varias armas blancas y dos inspecciones en bares de la plaza Camaron, escenario de peleas entre clanes familiares. El balance final en el barrio es de seis detenidos, 11 denunciados por drogas o armas y tres intervenciones por la Ley 4/2015, en un seísmo policial orientado a «atacar quirúrgicamente determinados puntos para dificultar la actividad delictiva«, según el sargento Isaac Rodríguez.