El Ayuntamiento de Barcelona implantará este sábado un primer dispositivo de restricción del tráfico en los alrededores del Camp Nou coincidiendo con el retorno de parte de los acontecimientos a la zona. La medida busca reducir la congestión habitual en días de partido y ordenar mejor los flujos de movilidad.
De cara a la próxima temporada, el consistorio pondrá en marcha un sistema de cámaras que controlará automáticamente los accesos e impedirá la entrada de vehículos no autorizados en varias calles próximas al estadio. Sólo podrán circular vecinos, vehículos con garaje acreditado y servicios esenciales, con la voluntad de reforzar un modelo de movilidad más seguro y menos intrusivo para el barrio.
A pesar de la planificación municipal, una parte del vecindario —con voces destacadas como Xavier Peñarroya— critica que el plan se ha elaborado con poco diálogo y alerta de que puede generar problemas de circulación en zonas residenciales que ya sufren saturación.
Despliegue del sistema de cámaras
El nuevo dispositivo de videovigilancia comenzará a instalarse en el primer trimestre de 2026 y tendrá un periodo de despliegue aproximado de nueve meses.
Con este sistema, el Ayuntamiento pretende automatizar el control de acceso los días de partido y consolidar un entorno del Camp Nou con restricciones permanentes y más ordenación viaria.

