La Red Europea para la Igualdad Lingüística (ELEN) ha declarado una situación «de emergencia» ante el «descenso» del uso social del catalán, según la resolución aprobada en la asamblea general celebrada en Barcelona. La entidad reclama una acción coordinada entre instituciones públicas, entidades sociales y medios de comunicación para revertir la tendencia e insta a los gobiernos, incluido el ejecutivo catalán, a garantizar políticas activas para la revitalización y la protección de los derechos lingüísticos.
Las 80 organizaciones que integran el ELEN han vuelto a exigir la oficialidad del catalán, el gallego y el euskera en la UE, así como la actualización de la Declaración Universal de los Derechos Pavimentos. La asamblea, organizada por el Ciemen, ha centrado gran parte del debate en el potencial de las nuevas tecnologías y de las redes sociales para impulsar la presencia de las lenguas minorizadas en el espacio digital.
Además, se han tratado otros retos, como la necesidad de fortalecer la protección jurídica y de desarrollar políticas públicas transversales para asegurar la vitalidad lingüística. El Relator Especial de la ONU para las Minorías, Nicolas Levrat, ha asistido al encuentro y ha avanzado que el próximo año realizará una misión en la Unión Europea para analizar cómo se garantizan los derechos de las minorías, también las lingüísticas.
