El presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, ha anunciado la creación de una línea de ayudas de 20 millones de euros hasta 2029 para rehabilitar 400 inmuebles vacíos y equipamientos públicos en desuso y convertirlos en vivienda asequible. La iniciativa, presentada durante el I Encuentro de Municipios Rurales en el Mundo San Benito (Bages), se enmarca en la ley del Estatuto de municipios rurales y prevé también incentivos fiscales y deducciones con un impacto estimado de 14 millones de euros, con el objetivo de promover el traslado de población a los municipios con menos de 2.000 habitantes.
Entre las medidas fiscales, se aplicarán rebajas de hasta el 20% del IRPF para menores de 35 años y familias con hijos, así como nuevas deducciones por traslado, compra y alquiler de vivienda habitual. Según Illa, estas acciones complementan las deducciones existentes del impuesto sobre transmisiones patrimoniales y forman parte de la «bolsa de vivienda rural», que coordinará la Agencia de la Vivienda de Cataluña (AHC) con los consejos comarcales para movilizar fincas y rehabilitar inmuebles en desuso.
Además, se pondrá en marcha el Incasòl rural, un equipo multidisciplinario que apoyará a ayuntamientos y entidades supramunicipales en gestiones urbanísticas y proyectos de recuperación de núcleos antiguos. Paralelamente, la Generalitat creará un grupo de estudio para garantizar que todas las políticas públicas incorporen el impacto en el mundo rural e impulsar la futura ley de Territorio, adaptada a las necesidades de municipios pequeños, con cuatro comisiones centradas en urbanismo, movilidad, telecomunicaciones e impacto normativo, previstas para constituirse a finales de febrero.















