El expresentador del programa El Búnker de Catalunya Ràdio, Jair Domínguez, ha vuelto a sacudir el panorama mediático catalán con uno de sus tuits. Esta vez, el blanco de su sarcasmo ha sido el anuncio de una entrevista a Luis Rubiales en la emisora pública catalana, que ha indignado a parte de la audiencia y que Jair ha convertido en símbolo de lo que, según él, es un error grave de la radio pública.
Jair escribió literalmente: «Suerte que la radio pública da voz a este pobre hombre, injustamente silenciado. Una de las tareas de la radio catalana también debe ser que un neofranquista español condenado por agresión sexual pueda defenderse».
Con este sarcasmo tan característico, Domínguez denunciaba lo que considera un intento de blanqueo de Rubiales, el expresidente de la RFEF, rodeado aún por el estallido del beso no consentido a Jennifer Hermoso y por los procesos judiciales que derivan de él. Para Jair, darle voz en un espacio de servicio público no es una cuestión periodística, sino una decisión política y moralmente discutible.
La crítica se inscribe en un discurso que él mismo ha ido construyendo en los últimos meses: la idea de que los medios públicos catalanes «tienen miedo de incomodar» y que actúan con un exceso de prudencia a la hora de enfrentarse a figuras polémicas de la esfera española. Y la figura de Rubiales, para él, es la culminación perfecta de esta incoherencia.
La reacción en X no se ha hecho esperar. Algunos usuarios han celebrado que Jair diga abiertamente lo que muchos piensan —que entrevistar a Rubiales en clave de victimismo es un «suicidio reputacional» para una radio pública—, mientras otros acusan al guionista de querer mantenerse relevante a base de polémica.
