España recibirá apoyo del nuevo Mecanismo de Solidaridad de la Unión Europea, pensado para ayudar a los países que asumen una mayor presión migratoria. Bruselas reconoce así el papel clave de España como una de las principales puertas de entrada de migrantes a Europa y le ofrece recursos económicos, técnicos y humanos para reforzar la gestión de llegadas y acogidas.
El mecanismo incluirá fondos adicionales para mejorar los dispositivos en las zonas más tensionadas, especialmente en las islas Canarias, Andalucía y el litoral mediterráneo. También prevé el envío de personal de apoyo y la posibilidad de que otros estados miembros contribuyan mediante reubicaciones o asistencia logística.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha celebrado la decisión asegurando que «esta es una muestra de solidaridad europea real», y ha destacado que la ayuda no solo reforzará la capacidad de acogida sino que también mejorará la cooperación entre países. Según ha explicado, España apuesta por un modelo de corresponsabilidad que combine el control fronterizo con el respeto a los derechos humanos.
Redefinir la política migratoria europea
La aplicación de este mecanismo podría marcar un punto de inflexión en la forma en que la Unión Europea afronta los movimientos migratorios. España confía en que la iniciativa sirva para equilibrar la carga entre los estados y para avanzar hacia una gestión común y sostenible.
Al mismo tiempo, el gobierno ve esta medida como un reconocimiento al trabajo realizado durante los últimos años y como una herramienta para reforzar su posición dentro del debate europeo sobre inmigración y asilo.















