El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha hecho un llamamiento a la «unidad política» de la «mayoría progresista» de la ciudad para «levantar un muro de contención» ante la ultraderecha, a quien ha acusado de querer «destruir los cimientos de las democracias«. Durante la convención de la federación del PSC de Barcelona, Collboni ha reafirmado el «compromiso» del partido para «articular la unidad» entre las fuerzas de izquierda y consolidar una respuesta conjunta a los retos políticos y sociales de la capital catalana.
El alcalde ha puesto como ejemplo el acuerdo alcanzado con BComú y ERC para aprobar las ordenanzas fiscales de 2025, que ha calificado de «paso importante para garantizar la gobernabilidad y la justicia social». Ha remarcado que el entendimiento entre las formaciones progresistas «demuestra que el diálogo es posible» y que la colaboración puede ser un «modelo de resistencia democrática» ante los discursos de odio y polarización.
A pesar del optimismo por los acuerdos fiscales, Collboni ha reconocido que la negociación de los presupuestos municipales será «más difícil«, aunque se ha mostrado confiado en que «el camino es el correcto«. El alcalde ha defendido que su objetivo es consolidar una Barcelona «inclusiva, verde y cohesionada», y ha reiterado la voluntad del Gobierno municipal de mantener puentes abiertos con todas las fuerzas progresistas «para garantizar estabilidad y progreso» en la ciudad.

