CCOO de Cataluña se ha mostrado profundamente preocupado por las «demoledoras conclusiones» de dos informes de evaluación de la Renta Garantizada de Ciudadanía (RGC), según los cuales el 66% de los hogares con niños que perciben la RGC continúan en situación de pobreza severa. En este sentido, el sindicato lamenta que lo que debería ser «una herramienta básica para luchar contra la pobreza, todavía está muy lejos de alcanzar su objetivo, especialmente en los casos de familias con menores y de mujeres en situación de vulnerabilidad».
El hecho de que más del 60% de los hogares con menores beneficiarios del RGC continúen en pobreza severa se produce, apunta el sindicato, porque la cuantía de la prestación no aumenta adecuadamente en función del número de miembros de la familia, ni tiene en cuenta las necesidades especiales de los menores. Por otro lado, según indican los informes evaluativos, más de la mitad de las personas que sufren pobreza en Cataluña son mujeres, y uno de cada cuatro niños y jóvenes viven en riesgo de pobreza, una cifra muy por encima de la media europea.
Los documentos también revelan que las mujeres que reciben el RGC se encuentran en una situación de vulnerabilidad mayor que los hombres, y muchas de ellas han sido víctimas de violencia de género o sufren problemas de salud importantes. Ante esta grave situación, CCOO reclama «medidas urgentes y efectivas» enfocadas a las mujeres y a los niños en situación de pobreza, con el fin de mejorar la futura ley del RGC.
Entre las peticiones del sindicato se encuentran garantizar el derecho de acceso a la prestación para que ninguna persona en situación de pobreza quede desatendida; incrementar «urgentemente» la cuantía de la RGC, especialmente para familias con tres o más miembros y para las monoparentales; incorporar un complemento específico para la infancia que garantice que todas las familias con niños y adolescentes puedan salir de la pobreza; establecer políticas activas deacompañamiento adecuado que tengan en cuenta la situación sociolaboral de cada persona, con el fin de facilitar la inserción laboral y fortalecer la autonomía personal; y establecer mecanismos de coordinación efectivos y automáticos con el Ingreso Mínimo Vital (IMV) para evitar burocracia y garantizar que las familias reciban siempre la prestación más beneficiosa.
«Tenemos una situación de pobreza estructural grave y es inaceptable que una prestación creada para garantizar una vida digna falle tanto a la hora de proteger a nuestros niños y familias más vulnerables», concluye CCOO, que exige a los grupos parlamentarios «que se tomen las medidas necesarias para rediseñar la RGC y asegurar que ningún niño ni adolescente en Cataluña se quede atrás».

