El gobierno muncipal de Barcelona y BComú han cerrado un acuerdo definitivo para aprobar las ordenanzas fiscales de 2026. Así lo han certificado el teniente de alcaldía Jordi Valls y la presidenta del grupo municipal de BComú, Janet Sanz.
El pacto incluye el compromiso del gobierno municipal de subir al 1,3% el IBI en los grandes hoteles en 2027, y otras medidas que se estudiarán, como limitar la proliferación de establecimientos comerciales de bajo valor por el territorio, como supermercados 24 horas, salones de belleza integral o de venta de complementos de telefonía móvil.
Este acuerdo también incluye que el gobierno municipal pida al Ministerio de Hacienda la flexibilización de la ley reguladora de las haciendas locales, así como reclamar que el Ayuntamiento de Barcelona pueda implementar un IBI progresivo en función del número de viviendas por propietario.
Regeneración del Besòs y El Maresme
Por otro lado, el documento incluye una serie de medidas para impulsar la regeneración urbana y la rehabilitación en el barrio del Besòs y el Maresme. Para impulsar esta rehabilitación, el acuerdo prevé la recuperación por parte del gobierno municipal del modelo de financiación y subvención del Plan piloto de regeneración urbana con los mismos porcentajes de subvención y mecanismos de financiación (público y a cero intereses).
En este sentido, afirma que es imprescindible garantizar los recursos públicos necesarios para las subvenciones mediante los fondos Next Generation o recursos públicos alternativos, que mantengan las mismas condiciones fiscales para los beneficiarios, como por ejemplo la exención del IRPF.
También deberá impulsar actuaciones de oficio para la rehabilitación y regeneración urbana, dotándolas de presupuesto en 2026 para solucionar los problemas estructurales en las fincas que se encuentren en una situación más crítica.
El gobierno municipal, con el apoyo de BComú y el ya anunciado por ERC, suma así los votos necesarios para aprobar definitivamente las ordenanzas fiscales de 2026.
El pleno del Ayuntamiento de Barcelona de noviembre aprobó provisionalmente las ordenanzas fiscales de 2026 con los votos favorables del gobierno municipal (PSC) y los de BComú y ERC.
