Una gran noticia para la vertebración de Iberia

Bluesky

Con las obras del corredor mediterráneo en su tramo final –en 2027 ya se podrá viajar en alta velocidad desde Almería a la frontera francesa (quedará para más adelante la conexión Almería-Algeciras)–, la otra gran infraestructura ferroviaria que queda pendiente en la península Ibérica, el enlace Lisboa-Madrid, también ve el final del túnel. ¡Aleluya!

La Comisión Europea y los gobiernos de España y Portugal han subscrito una decisión ejecutiva para finalizar los trabajos que quedan pendientes para unir por vía rápida las capitales de los dos estados: en 2030 ya se podrá viajar en tren entre Lisboa y Madrid en cinco horas y, una vez se construya el tercer puente sobre el Tajo, en 2034 se podrá hacer este trayecto en solo tres horas. De este modo, Portugal quedará integrada en la red europea de alta velocidad y la Comisión Europea liberará los recursos financieros para que sea así.

Ahora parece que va en serio. Recordemos que, según el acuerdo firmado entre los presidentes José Manuel Durao Barroso y José María Aznar en 2003, esta línea de AVE ¡ya tenía que estar operativa en 2010! Han pasado 15 años y, finalmente, ha sido Bruselas quien ha decidido dar el empujón definitivo para que se diluyan las tradicionales y distópicas reticencias portuguesas a ser “invadidos” por España.

No hay que decir que para el movimiento iberista –que en EL TRIANGLE impulsamos con la edición del diario EL TRAPEZIO– esta es una excelente noticia. Conectar Lisboa con Madrid también quiere decir unir el Atlántico con el Mediterráneo y establecer un puente directo entre la capital de Portugal y Barcelona: la diagonal ibérica, el eje que tiene que servir para vertebrar la península y convertirla en el gran hub mundial que conecta cuatro continentes (Europa, África, América y Asia).

Inmersos en la espuma de los días, hay noticias de una gran trascendencia estratégica de futuro que pasan desapercibidas. El impulso decisivo al AVE Lisboa-Madrid es, aunque nos quede lejos geográficamente, una de muy significativa, que acabará teniendo un fuerte impacto en Cataluña y en todo el frente mediterráneo.

También en 2030 está prevista la celebración del Mundial de fútbol en los dos países de la península Ibérica y en Marruecos. Dada la dinámica de masas que concita el deporte del fútbol, la creación y consolidación en el imaginario colectivo planetario del triángulo España-Portugal-Marruecos es de una enorme potencia que tenemos que saber aprovechar y afianzar.

La construcción del tercer puente del Tajo y del nuevo aeropuerto lisboeta de Alcochete, el crecimiento del gran puerto atlántico de Sines, la finalización del tramo Almería-Algeciras del AVE, la ampliación del aeropuerto del Prat y la nueva estación intermodal barcelonesa de la Sagrera son proyectos que convergen en el tiempo y el espacio para redibujar y dar una dimensión de futuro a la península Ibérica, donde nuestros hijos y nietos puedan vivir con dignidad y abundancia.

La pieza final de este nuevo esquema es el túnel submarino que una las columnas de Hércules en Gibraltar y fije la conexión de Marruecos (África) con España (Europa), del cual hace años que se habla, pero que necesita un proyecto y una financiación seria. Sin dejar de luchar por el día a día, tenemos que mirar y trabajar por el futuro.

El Gobierno chino planifica con precisión el desarrollo de su país a cinco, diez, veinte, cincuenta años vista. Y no les va nada mal, como podemos constatar. Los europeos, que somos la cuna del racionalismo, tenemos que aprender a hacer lo mismo. La Unión Europea avanza dando bandazos y sin un timón firme y esto es urgente corregirlo si queremos que el sueño de los padres fundadores se acabe materializando algún día.

Para saber más, os recomiendo la lectura del libro Ocho objetivos para reforzar la Alianza Ibérica, que ha editado EL TRAPEZIO y que podéis comprar a través de nuestra plataforma TRIALLIBRERIA.EU.

(Visited 20 times, 19 visits today)

HOY DESTACAMOS

Deja un comentario