La Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) ha confirmado un caso de tuberculosis en un trabajador de las obras de remodelación del Camp Nou, según ha avanzado El País y han confirmado a la ACN.
Las mismas fuentes afirman que, de momento, no se trata de un brote, ya que solo hay un caso confirmado. A raíz de este caso, se ha activado el estudio de sus contactos para descartar más infecciones, que se extiende a 23 personas. El Servicio de Epidemiología de la ASPB recibió la notificación del caso, diagnosticado de tuberculosis pulmonar, el 24 de octubre. La persona inició inmediatamente el tratamiento y se identificaron 23 contactos, parte de los cuales también son trabajadores de las obras.
El estudio de contactos contempla hacer una prueba de tuberculina a las personas que han tenido un contacto cercano y continuado con el caso confirmado. Si la prueba de la tuberculina da positivo, indica que probablemente la persona ha estado en contacto con el bacilo en algún momento de su vida, pero no quiere decir que sufra tuberculosis activa.
Por ello, se hace una exploración médica para encontrar si hay sintomatología propia de tuberculosis y se hace una radiografía de tórax, para detectar lesiones compatibles con la enfermedad. Si no hay sintomatología y la radiografía es normal, no se hacen más pruebas. En este caso, el estudio de los contactos todavía está en curso.
La tuberculosis es una enfermedad de declaración obligatoria. Así, los profesionales médicos que detectan sintomatología compatible, deben notificarlo a los servicios de vigilancia y respuesta a emergencias de salud pública en el territorio, y en el caso de Barcelona al servicio de epidemiología de la ASPB, y se activa el protocolo de vigilancia y control.
Protesta laboral
Por otra parte, miembros de CCOO se concentraron el martes por la mañana a las puertas del Spotify Camp Nou como muestra de rechazo a «la explotación laboral y la vulneración de derechos» de los trabajadores que están haciendo las obras. Según el sindicato, hay unos 50 empleados en situación administrativa irregular que se enfrentan ahora a sus despidos por parte de la empresa Ekstreme Works y la constructora Limak, «que pretenden devolverlos a su país sin ninguna garantía»
















