Las empresas eléctricas Iberdrola, Endesa y Naturgy han advertido de que el cierre de la central nuclear de Almaraz podría restar «competitividad» y «economías de escala» al parque nuclear catalán, ya que comparten la misma tecnología. La Asociación Nucleares Ascó-Vandellòs (ANAV) confirma que las plantas catalanas están «preparadas técnica y humanamente» para continuar operando más allá de las fechas previstas de cierre –2030 por Ascó I, 2032 por Ascó II y 2035 por Vandellòs II– y confía en que el acuerdo pueda «revertirse».
Según ANAV, la clausura de Almaraz afectaría a «todo el tejido empresarial y la sociedad«, al perder profesionales cualificados y sinergias con otras plantas. El sector defiende que la energía nuclear es esencial para mantener la industria catalana y que no sería posible sustituirla por renovables antes de 2035. En cambio, Ecologistas en Acción rechazan la prórroga y le acusan de «prolongar una agonía«, afirmando que «no hay precedentes en el mundo» de ampliar tanto la vida de una central y que el verdadero objetivo de las operadoras es «obtener beneficios económicos«.
La petición de prórroga de Almaraz ha sido bien recibida por los municipios catalanes nucleares, que confían en que pueda retrasar el calendario de cierre y dar estabilidad al suministro. La alcaldesa de Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant, Assumpció Castellví, ha celebrado que se mantenga la producción mientras los municipios continúan preparando la transición postnuclear con los Fondos de Transición Nuclear, destinados a impulsar renovables y crear nuevos puestos de trabajo.














