El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado provisionalmente las ordenanzas fiscales de 2026 con los votos favorables del gobierno municipal (PSC) y los de BComú y ERC.
Tanto unos como otros ya votaron a favor en la Comisión de Economía y Hacienda para hacer posible su tramitación. JuntsxBCN, PP y Vox han votado en contra, como ya lo hicieron en la comisión.
Con el trámite de este viernes, se abre el periodo de alegaciones y la votación definitiva de la modificación propuesta de tasas e impuestos se hará en el plenario de enero, donde será necesario que el gobierno municipal reúna los apoyos suficientes para aprobarlas.
La propuesta del equipo de gobierno plantea congelar impuestos para familias y PYMES y subir un euro el recargo municipal a la tasa turística hasta los cinco euros.
Así, incorpora la propuesta de incrementar el recargo municipal un euro cada año hasta el máximo legal de ocho euros en un periodo de cuatro años. De este modo, se prevé subir el recargo de los cuatro euros actuales a cinco euros en 2026 y recaudar, sólo con este euro más, unos seis o siete millones de euros según cálculos del gobierno municipal. Este último punto está condicionado a la convalidación en el Parlamento del decreto ley pertinente.
Las ordenanzas también convalidan las tasas sobre el permiso diario de zona bus y prevén bonificaciones del 95% en el impuesto sobre construcciones para obras de regeneración urbana.