El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha admitido este jueves, en la comisión del caso Koldo del Senado, que «en alguna ocasión» ha podido cobrar gastos en efectivo del PSOE como secretario general de forma «anecdótica», pero «siempre contra factura» y en ningún caso estas cantidades han superado los 1.000 euros, ha afirmado. El jefe del ejecutivo central ha comenzado su comparecencia asegurando que «el PSOE tiene una financiación absolutamente limpia, legal y regular«, y ha negado la existencia de ninguna caja B del partido.
«No hay pagos sin documentar», ha aseverado Sánchez, que ha tenido un primer enfrentamiento con el presidente de la comisión, Eloy Suárez (PP), quien le ha acusado de pretender dilatar los tiempos y le ha pedido «respeto», porque «esto es una comisión de investigación». «Esto es un circo», ha respondido el presidente español.
En respuesta a la portavoz de UPN, Mari Mar Caballero, Sánchez ha recordado que, a diferencia de otros partidos que «pagan sobresueldos muchas veces sin declarar y recibidos en negro», en referencia al PP, el PSOE liquida sus gastos de forma «perfectamente regular». Caballero le ha acusado de «mentir» sobre los pagos en efectivo, y Sánchez ha insistido en que todos son «absolutamente legales» y avalados por los controles del Tribunal de Cuentas, y que todos los cobros y pagos se hacen «siempre con justificante».
Por otro lado, el presidente español también ha manifestado que él ha asumido «la responsabilidad» por los nombramientos de José Luis Ábalos y Santos Cerdán en el gobierno español y en el partido, pero ha negado que relevara a Ábalos como ministro de Transportes porque tenía conocimiento de comportamientos irregulares. En cuanto a los servicios de prostitución supuestamente contratados por Ábalos, Sánchez ha afirmado que la justicia determinará si se han pagado con dinero público, pero ha insistido en que estos comportamientos «le repugnan» y que el PSOE es un partido «feminista».
«La corrupción cero no existe, pero la tolerancia cero contra la corrupción sí existe, y es la que ha practicado mi organización», ha defendido Sánchez, que ha recordado que su partido inició el procedimiento para expulsar a Ábalos cuando su exasesor, Koldo García, fue detenido.
Enganchada con el PP
La comparecencia del presidente español en el Senado ha acabado con un tenso cara a cara con el portavoz del PP, Alejo Miranda, quien le ha acusado de «mentir» y de evitar deliberadamente responder a las preguntas que le ha ido haciendo. Miranda ha preguntado a Sánchez por las actuaciones de Ábalos y Cerdán, pero también por su mujer, Begoña Gómez, su hermano, David Sánchez, el rescate de Air Europa y la visita de Delcy Rodríguez.
Sánchez ha afirmado que nunca se ha reunido con el empresario Víctor de Aldama, ha negado irregularidades y ha acusado a los populares de actuar como «Torquemada» en una comisión «inquisitorial». «Defiendo la inocencia de mi mujer y mi hermano», ha afirmado el presidente español.
De hecho, Sánchez ha negado tajantemente que su mujer hiciera de mediadora en el rescate de Air Europa, ha afirmado que su partido actuó con diligencia ante los casos de Ábalos y Cerdán, y ha vuelto a negar la financiación irregular del PSOE. Además, ha criticado al juez Juan Carlos Peinado, que abrió diligencias contra Begoña Gómez en base a una denuncia de la ultraderecha con «recortes» de medios.
En cuanto a las acusaciones de una supuesta distribución de dinero negro en la sede del PSOE, el jefe del ejecutivo central ha insistido en que todos los pagos de su partido se hicieron «de acuerdo con la ley»: «Todo lo que ha hecho el PSOE es legal, y lo que han hecho ustedes no», ha apostillado, en respuesta al senador del PP, señalando que dinero negro «hubo en la calle Génova, en Ferraz nunca».
Sánchez ha cerrado la comparecencia acusando a los populares de querer «tapar la buena marcha de la economía» a base de «manipulaciones, recortes de diario, campanas de desinformación, y una cacería de brujas para tratar de engañar a la ciudadanía». Según el presidente, los populares han instrumentalizado el Senado «de forma grotesca» para «generar ruido» ante su «impotencia para articular un proyecto sólido para España».
En la comisión Koldo, ha añadido, «se revuelve el relato y se da crédito a la trola para construir una sobreactuación parlamentaria grotesca» que «no funcionará». «El PP lleva un año y medio buscando algo que no encontrarán porque no existe», ha concluido, porque «solo hay una Gürtel, lleva el nombre del PP y tiene sede en la calle Génova».