Los Comunes han anunciado este jueves que condicionarán los presupuestos de 2026 de Barcelona a la prohibición de la compra especulativa de vivienda. La líder de BComú, Janet Sanz, lo ha comunicado en una rueda de prensa conjunta en la capital catalana con la presidenta del grupo parlamentario de los Comunes, Jéssica Albiach, y el ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy.
Sanz propondrá al pleno de este viernes que el alcalde, Jaume Collboni, aplique un plan urbanístico «sencillo» para prohibir la compra especulativa. «Lo puede hacer», ha subrayado la regidora, que ha añadido que ya no toca encargar más informes ni analizar propuestas, sino actuar sobre lo que ha considerado una «condición indispensable» para dar apoyos a las cuentas municipales del próximo año.
A su vez, el grupo parlamentario registrará este jueves por la tarde una proposición de ley para modificar la ley de Urbanismo, para que una persona solo pueda comprar una casa. Los Comunes pretenden dotar a los ayuntamientos de las herramientas para prohibir las compras especulativas.
La propuesta añade que cada persona puede comprar una vivienda a un familiar directo, o bien comprar un edificio de diferentes viviendas. Eso sí, en este segundo caso habrá que alargar el alquiler entre 5 y 7 años, si hay inquilinos en el edificio. Además, el precio debe estar en consonancia con el índice de referencia de los precios de alquiler. Finalmente, cada persona también podría comprar una segunda residencia siempre que sea fuera de su municipio.
Acuerdo para regular el alquiler de temporada
La Comisión de Territorio y Vivienda del Parlamento de Cataluña ha aprobado este miércoles el acuerdo entre el PSC, ERC, los Comunes y la CUP para regular el alquiler de temporada y que los propietarios no puedan utilizar la brecha legal para esquivar las limitaciones al precio del alquiler residencial. El PPC, sin embargo, ha anunciado que llevará la norma al Consejo de Garantías Estatutarias (CGE), lo que retrasará la aprobación del texto en el pleno de la cámara catalana.
El acuerdo entre socialistas, comunes, republicanos y cuperos define como vivienda permanente aquella que se destina a satisfacer la necesidad de vivienda «con independencia de su duración». De esta manera, se quiere evitar que se utilicen contratos temporales para esquivar los topes al precio del alquiler.














