Los trabajadores del sector metal de la demarcación de Barcelona han cortado esta mañana algunos de los principales accesos a Barcelona, como las rondas, y han provocado largas colas para protestar contra la ruptura de las negociaciones con la patronal para el nuevo convenio.
En un primer momento, han cortado la C-32 en el punto que conecta con la B-20 en Cornellà de Llobregat en los dos sentidos de la marcha, pero a las nueve ya se había reabierto en sentido Llobregat. También han cortado momentáneamente la Ronda Litoral a la altura de Passanar, así como accesos en polígonos del Baix Llobregat y el Vallès Oriental y Occidental. También hay afectaciones en la C-55 en Manresa.
En el caso de la C-32, la protesta ha provocado retenciones de Gavà en Cornellà de Llobregat en sentido Barcelona, y en la Ronda de Dalt de Cornellà en Sant Gervasi en sentido Besòs y de Via Oliveras a Cornellà en sentido Llobregat.
Según los sindicatos, el paro tiene seguimiento en plantas como las de Ficosa o Ebro y afecta a Seat porque sus proveedores están parados.
Conflicto por el convenio
El presidente de la UPM, Jaume Roura, ha lamentado que «pese a los esfuerzos y propuestas» de la representación patronal, finalmente se ha acudido a la huelga. «Nos han abocado al conflicto, con una huelga que no es solución para nadie, todo lo contrario, genera perjuicios innecesarios para trabajadores y empresas», ha apuntado el presidente de la patronal del metal.
Según ha dicho, los sindicatos han difundido «imprecisiones» y «faltan a la verdad» sobre las negociaciones. Sin embargo, la patronal ha dicho que mantiene «la puerta abierta para llegar a acuerdos».
Uno de los elementos en conflicto entre sindicatos y patronal es en materia salarial. La UPM plantea aumentar los sueldos un 3% este año, un 2,75% en 2026 y un 2,5% en 2027. En cambio, la representación sindical considera que los aumentos deberían ser del 3,9% este año, seguidos de un 3,6% el año que viene y un 3,5% en 2027.
Según la patronal, su propuesta es «equilibrada» y debería «haber sido suficiente para desconvocar la huelga». En cambio, los sindicatos ven «intransigencia» en la actitud de la UPM y reclama «un convenio digno».

