El Consorcio para la Normalización Lingüística (CPNL) ha cerrado el primer periodo de inscripciones del curso con una cifra récord de más de 41.000 alumnos apuntados en alguno de los 1.900 cursos de catalán disponibles en todo el territorio. El aumento del 15% de las plazas y del 17% de los cursos es fruto del plan de choque de enseñanza del catalán impulsado por el Departamento de Política Lingüística del Gobierno catalán, que también ha permitido contratar a 63 nuevos docentes y convertir 131 jornadas parciales en completas. «Hemos llegado a unas 41.000 personas y acabaremos el año con 120.000, un hito histórico para el CPNL», ha celebrado el conseller Francesc Xavier Vila, que ha destacado que el crecimiento «ha sido territorial y equilibrado».
La ampliación de la oferta se ha traducido en nuevos puntos de formación en 27 municipios, entre ellos Tona, Piera, Tremp, Sort, Begur y les Franqueses del Vallès, y en la apertura de espacios adicionales en Barcelona, especialmente en los distritos de Ciutat Vella, Sant Martí y Nou Barris. Además, el CPNL ha reforzado los niveles iniciales A1 y A2, con más cursos presenciales y en horario de tarde, y ha consolidado colaboraciones con entidades como CCOO-Fundación Paco Puerto, Rosa Sensat y el CSIF para ampliar la oferta de formación avanzada. Vila ha subrayado que el objetivo es «seguir creciendo» también a través de sindicatos y organizaciones de la sociedad civil, manteniendo la «calidad y coherencia» de los contenidos.
El proceso de inscripción se ha desarrollado con mejoras técnicas y organizativas que han permitido un inicio de curso «sin incidencias». Entre los cambios, destaca la ampliación de los días hábiles para matricularse, la regulación de accesos simultáneos a la plataforma y el refuerzo de la atención presencial con 47 nuevos profesionales repartidos en 31 puntos de ayuda. El Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI) y las oficinas de atención a la ciudadanía han colaborado en el proceso, mientras que el teléfono 012 ha apoyado a los usuarios. «Todo ello ha permitido evitar las aglomeraciones y garantizar un servicio más ágil y cercano», ha concluido el conseller Vila.














