El run-runva in crescendo, no sólo por lo que dicen algunas encuestas. La posibilidad de que Aliança Catalana se coma una parte importante de la clientela convergente (ahora, Junts x Catalunya) en las próximas elecciones municipales inquieta fuertemente a los representantes de este partido en el territorio. Así se lo han hecho saber a Carles Puigdemont un grupo de alcaldes junteros, encabezado por Josep Maria Vallès, de Sant Cugat del Vallès –que es, en la actualidad, la principal ciudad catalana gobernada por este partido– que se han trasladado este lunes pasado a la residencia de Waterloo.
Estos alcaldes reclaman a la dirección más contundencia en el tratamiento del problema de la inmigración, para intentar neutralizar el discurso xenófobo de Sílvia Orriols, que parece que está calando. Entre los alcaldes y los dirigentes territoriales que encabezan este «motín interno» en los renglones junteros para pedir una reorientación estratégica del partido, están también Òscar Fernàndez (Cabrera de Mar), Albert Castells (Vic), Marc Buch (Calella), Arnau Rovira (Manlleu), Agustí Arbós (Olot) y el concejal de Berga y vicepresidente del Consejo Comarcal del Berguedà, Ramon Caballé.
